¿Por qué ya no se escucha el croar de las ranas?

2 Abril 2014 | Publicado Por  En Vida sana Etiquetado Comentarios 0

“El silencio de las ranas” es el nombre del futuro documental que van a producir Fodesam, Pásalo Agencia de Comunicación Social y Tres Tréboles. Estará dirigido por el reconocido periodista ambiental Carlos de Prada, una de las voces que más sólidamente está denunciando las consecuencias de la contaminación causada por los pesticidas sobre la biodiversidad, el planeta y la propia salud humana. Parra arrojar más luz sobre dicha cuestión se ha puesto en marcha este proyecto audiovisual que contará con “valiosos testimonios y datos científicos incuestionables”, según sus responsables.

En esta primera fase, el objetivo de las tres entidades implicadas es dar a conocer públicamente la puesta en marcha de este proyecto. Primera fase que culminará con una presentación pública en el próximo Emprende Market, el mercado de los emprendedores que organiza cada mes Pásalo Agencia de Comunicación Social. Su próxima edición, prevista para el 23 de abril en el centro de coworking Huge Minds (calle Germán Pérez Carrasco número 85, Madrid), estará coorganizada por Incubaeco, programa de incubación de ecoemprendedores. Será una edición especialmente enfocada al sector ecológico que contará con la intervención del futuro director del documental como plato fuerte de la jornada.

Posteriormente, en una segunda fase, se presentará la campaña de crowdfunding para recaudar fondos destinados a financiar la producción del documental. Dicha presentación tendrá lugar durante la próxima edición de la feria BioCultura en Barcelona. En la siguiente entrevista, el propio Carlos de Prada nos explica las razones que le han llevado a la puesta en marcha de este ambicioso proyecto.  

Noticias Positivas: ¿Por qué el título de “El silencio de las ranas” para un documental sobre los pesticidas?

Carlos de Prada: Es en realidad el silencio de toda la Naturaleza cuya voz está siendo acallada por los pesticidas. Es lo mismo que denunciaba Rachel Carson allá por los años 60 con su libro “Primavera Silenciosa”, solo que ella se refería entonces a los pájaros. También podríamos hablar del silencio del zumbido de las abejas que algunos de estos productos están haciendo desaparecer. Y hablar de las ranas tiene un significado especial, ya que son todo un símbolo de ese silenciamiento de la Naturaleza que es la pérdida de especies. No hay ningún grupo de vertebrados que esté en mayor peligro que el de las ranas. Un 70% de sus especies declinan y una de cada tres de ellas están en la funesta Lista Roja de especies en peligro de extinción. Y los pesticidas tienen que ver con ello en muchos casos.

N+: ¿Se podría decir, por tanto, que los anfibios nos están dando una clara señal de alarma no solo sobre lo que les está pasando a ellos, sino sobre lo que nos puede pasar a nosotros?

CP: Lo que afecta químicamente a las ranas puede afectarnos a las personas. Esta sensibilidad química de los batracios hacía que antaño, por ejemplo, se usasen para los test de embarazo. Solo que ahora el test es otro y menos esperanzador. Muchas de las cosas que pasan a las ranas por exponerse a los pesticidas nos pasan a las personas. Muerte, daños inmunológicos, problemas reproductivos… Por ejemplo, nuestros espermatozoides agonizan como los renacuajos, a los que tanto se parecen, en una charca envenenada. Especies como las ranas son como los canarios de la mina que nos alertan de riesgos para los seres humanos. Hablar de lo que les sucede es un buen punto de partida para mostrar lo que está pasando, y a una escala terrible, a nivel de la salud humana

N+: Usted presentó recientemente un informe conjunto de la Fundación Vivo Sano y del Fodesam, entidad que preside, que alertaba de que España es el tercer país europeo con mayor consumo de pesticidas. ¿Qué consecuencias tiene este uso tan extendido en España y en el mundo?

CP: Lo que sucede en España y lo que sucede en general a escala planetaria es que existe un grave problema de dependencia del uso de sustancias tóxicas en la agricultura. Se han generado dinámicas de dependencia muy semejantes a las de cualquier drogadicción en la que hay que hacer crecer la dosis. En parte porque las plagas se hacen cada vez más resistentes a los venenos, y estos, al matar a los depredadores de las plagas, han hecho incluso que especies que antes no eran plaga, se conviertan en ellas. Todo lo cual hace que cada vez se usen más venenos, en una espiral infernal. Y así, a lo largo de las últimas décadas ha crecido y crecido el volumen de pesticidas que se usa de modo que cada metro de la inmensa mayoría de las más de 1.400 millones de hectáreas agrícolas de nuestro planeta reciben varias veces su dosis de herbicidas, fungicidas , insecticidas,… Millones de toneladas de veneno que contaminan las aguas, afectan a la vida silvestre, causan millones de casos de intoxicación aguda, y según la Ciencia, están asociados a un incremento del riesgo de cáncer, malformaciones, Parkinson, infertilidad … y otros muchos problemas. Y, a veces, a niveles de concentración muy muy bajos, como los que pueden proceder de la mera ingestión de los residuos de pesticidas que quedan en los alimentos que son puestos a la venta, como se ha visto con algunos trastornos del desarrollo del sistema nervioso infantil.

N+: Las empresas fabricantes siempre alegan en estos casos que el uso de sus pesticidas se hace respetando los límites que la legislación considera seguros. Si esto es efectivamente como dicen, ¿no deberíamos sentirnos a salvo?

CP: Sí. Pero lo que no dice la industria es que ellos han tenido que ver más en la elaboración de esas normas que la voz de la Ciencia, ya que ellos tienen una enorme capacidad de influir en las legislaciones de modo que no les perjudiquen. Un detalle es que aunque en un solo producto pesticida puede haber una enorme cantidad de sustancias diferentes, los test de toxicidad se hacen sobre solo una de las sustancias: el llamado principio activo, que es una muy mínima parte del producto. Diferentes investigaciones han mostrado que el efecto de esa sustancia aislada puede ser muy inferior a la de la composición total del producto, pero aun así los test de toxicidad siguen evaluando el efecto de una sola sustancia.

Además, en nuestro cuerpo no tenemos solo esa sustancia, sino al mismo tiempo residuos de otros pesticidas y otros contaminantes que pueden potenciar sus efectos entre sí y eso tampoco se considera. Ni se considera que muchos pesticidas pueden ser disruptores endocrinos, es decir, sustancias que afectan al equilibrio hormonal y sobre las que la comunidad científica duda que puedan establecerse niveles realmente seguros de exposición a las mismas, ya que actúan a niveles de milmillonésimas de gramo. El problema es que las normas, demasiadas veces, no se hacen basándose tanto en la Ciencia y en la estricta protección de la salud, como anteponiendo otros criterios, como los intereses de algunas industrias químicas. Y ello, probablemente, explica que con esas normas haya una serie de problemas de salud que no paren de crecer y crecer.

N+: La pregunta lógica es si hay alternativas reales a los pesticidas que no supongan una menor producción agrícola o mayores plagas. En caso de haberlas, ¿por qué no se estimulan más dichas alternativas desde los poderes públicos?

CP: No está en cuestión que existan alternativas. Existen y es una realidad que funciona en millones de hectáreas como las de agricultura ecológica, de una competitividad y rentabilidad pujante. Lo que se pone en duda, y es absolutamente indefendible, es la viabilidad de la agricultura basada en la química sintética que incrementa la cantidad a base de reducir la calidad de los alimentos, empobreciendo los suelos, contaminando las aguas y produciendo unos costes sanitarios y ambientales inasumibles que acaba pagando toda la sociedad. Un modelo irresponsable y suicida que amenaza el futuro de la propia actividad agrícola. El consenso técnico existente, y que vemos manifestado en los documentos de la FAO, de la Unión Europea y de otras entidades es que la dependencia de los pesticidas es una lacra con la que hay que acabar. Nadie discute que el actual nivel de uso de pesticidas debe ser reducido. Nadie. Salvo acaso los propios vendedores de estos venenos. Lo que sucede es que estos tienen una enorme capacidad de influencia que hace que lo que se sabe que debiera hacerse no se haga y que los poderes públicos, demasiadas veces, aunque no puedan hacer otra cosa que reconocer lo que está mal, no hagan cosas reales para solucionarlo.

N+: ¿Qué les diría a las personas que lean esta entrevista y que quieran involucrarse en su causa?

CP: Si hay una causa importante que necesite apoyo es esta. Es una causa en la que se aúna el salvamento de muchas vidas humanas que se pierden o estropean por estos venenos con la salvación de muchas poblaciones de especies silvestres que están perdiéndose o declinando por el mismo motivo. Hay otras causas relevantes, pero pocas como esta. Además, mientras otras causas ya reciben apoyos de cierta importancia, esta los necesita mucho más ya que, en general, ha estado más desatendida. Nuestro documental no es un proyecto de tantos, se inscribe dentro de una campaña que estamos desarrollando desde Fodesam, en la que buscamos crear una coalición que fuerce a un mayor compromiso de la comunidad internacional con estas cuestiones. Pretendemos que el audiovisual sea un aldabonazo en las conciencias que incremente la movilización mundial en este tema, de modo que se refuerce nuestra campaña, en la que llevamos tiempo trabajando, redactando textos que haremos llegar a la ONU y a los gobiernos del mundo para presionar en favor de la redacción de un acuerdo internacional vinculante por el que se establezcan objetivos claros de reducción en el uso mundial de pesticidas, de modo semejante a lo que sucedió con el protocolo de Kioto para reducir los gases que generan el calentamiento climático.

El asunto de poner fin a la dependencia de los pesticidas tiene sobrada relevancia para merecer un acuerdo internacional vinculante. El documental pretende mostrar los daños que se producen a escala mundial, viajando a las aldeas perdidas de los países en desarrollo donde niños explotados laboralmente se exponen a estas sustancias, los lagos donde los científicos estudian las especies que están desapareciendo, los despachos de las instituciones que tienen algo que decir,… Queremos honrar, además, la memoria de Rachel Carson, haciendo que vuelva a encenderse la antorcha que ella encendió hace cincuenta años, y que pareciera haber dejado de arder. Es una causa ilusionante que me llena de emoción, al pensar en que podemos devolver al mundo, a sus aguas, a sus paisajes, algo de la pureza perdida, ayudando a tantas personas que hoy padecen por esto. Si hay alguien que busque una causa digna de apoyar que no lo dude: aquí la tiene. El planeta nos lo agradecerá.

DATOS DE CONTACTO:

http://elsilenciodelasranas.com

http://www.fondosaludambiental.org

http://trestreboles.com

http://pasalocomunicacion.com

http://emprendemarket.com/

http://incubaeco.org

http://biocultura.org

Imagen: Cartel del proyecto audiovisual. Obra de Ignacio Ikary Perera, miembro de Pásalo Agencia de Comunicación Social.

 

Noticia Original Aqui:

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